~Día 1~
**Narra
Yukari**
Llevaba
tiempo esperando este día. El pensar que después de cuatro años
nos vamos a reunir, me alegra muchísimo.
-¡Yukari!
-decía otra voz al otro lado de la puerta de mi habitación-
¡Yukari! -la voz parecía impacientarse- ¡A este paso no llegamos
ni de coña!
Me
giré hacia el despertador que se encontraba en la mesilla de noche,
abrí los ojos. Habíamos quedado a las doce para ir a la mansión,
rectifico, una de las mansiones de Manu. Se ve que a él si que le ha
ido bien.
Eran
las diez y media y tardaríamos media hora en llegar... Nos quedaba
el tiempo justo. Me levanté de un brinco, menos mal que preparé
todo ayer por la noche.
-Pero
Yui, ¿por qué no me despertaste antes?
-¡Lo
intenté, pero eres una marmota sorda cuando duermes! -suspiró
intentando relajarse- No cambias nunca, ni siquiera con un par de
años más sobre tu espalda...
-¡Eh!
Me acabas de llamar vieja por toda la cara. -no había tiempo para
discusiones absurdas- Bueno, mejor dejamos esto para otro momento.
¿Lo tienes todo listo?
-Mientras
tú dormías plácidamente, lo he terminado todo.
Tardamos
un rato en meter las cosas en el coche, arranqué y nos fuimos. Si
nos olvidamos de algo pues se deja en casa, no hay tiempo de
comprobar todo.
Yui
no dejaba de cantar a pleno pulmón en el asiento del copiloto.
Habíamos puesto canciones de series de nuestra infancia y no se
podía evitar.
Conozco
a Yui desde hace ya unos cuantos años, eramos unas enanas cuando
hablamos la primera vez. Y por cosas del destino, seguimos juntas.
Cada
una conseguimos terminar la carrera pero el sueldo no nos da para
mucho, yo trabajo de enfermera en un ambulatorio mientras que Yui cobra
una miseria por su trabajo de maid, pero lo compensa cocinando y
haciendo las tareas del hogar.
Por
que, lo reconozco. Es por seguridad, si yo lo hiciera ya habríamos
muerto por un incendio, una intoxicación... Todo ese tipo de cosas
divertidas.
-Oye,
¿le dijiste a la vecina que cuidara a las tortugas y a la gata?
-Claro
que se lo dije. Pero, para asegurarnos, ¿a qué vecina?
-Mmm...
A la que va con el mazo por las escaleras para ahuyentar a los
ladrones.
-Ah,
esa -dije intentando recordar su cara, siempre iba con unos rulos
rosas y una bata a juego- creo que se lo dije a esa o a la del
flamenco.
-Bueno,
entonces estarán a salvo.
Empecé
a recordar algunos momentos, ¿seguirán todos cómo los recuerdo?
Yo
por mi parte, me he teñido el pelo de violeta. Yui, se tiñó también, desde que hizo una apuestas con un amigo suyo no paró
hasta que lo hizo.
-Mmm...
¿Crees que Nora y Vee se habrán reconciliado?
-¿Por
lo de ese chico? -Nora y Vee se pelearon por un chico, creo que sigue
siendo el novio de Vee- Creo que si.
Llegamos
a la estación y no había nadie conocido. Por lo que parece aquí no
cambia nadie y eso que Yui es de las que llegan tarde. Miré la hora,
habíamos llegado un poco antes.
Nos
sentamos en un banco en el que había una pareja dándose amor, era
un poco insoportable pero no quedaban más sitios libres.
No
pasó demasiado tiempo y ya divisamos al primero del grupo. Era Dan.
Yui empezó a correr hacia él, aunque todo el mundo se le quedó
mirando, a ella le daba igual.
-¡¡¡¡¡Dan!!!!!
**Narra
Dan**
Acabo
de llegar y ya hay una loca corriendo hacia mi.
-¡Dan!
¡Dame un abrazo!
-No.
-Eres
malo -infló los mofletes, esta loca no cambia-
-Hola
-¿esa era Yukari?- Os ha dado por el pelo de colores o ¿qué? -dije
mirando a ambas-
-Ah,
-sonrió mientras jugaba con un mechón de pelo- esta lo hizo por una
apuesta y yo por que sí.
Surgió
un silencio incómodo...
-Pues...
A ver si... Viene alguien -perfecto, creo que he roto el silencio
incómodo-
Una
mano se posó en mi hombro, me giré y era...
Continuará...
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